« A todos los afortunados que nos hemos enamorado del buceo, de una forma o de otra, algunos más y otros menos, pero a todos, el buceo nos ha cambiado la vida.

Nos concientiza, ya que es más fácil ignorar el problema de la vida marina cuando nunca se ha visto en persona el mundo submarino y solo nos limitamos a imaginarlo como en lo que nos muestran los documentales, o si nunca hemos visto la diferencia entre un arrecife de coral saludable y uno dañado.

Sin embargo, una vez que te enamoras del buceo y del mundo acuático empiezas a tener un interés directo en su conservación. Te empieza a preocupar el tamaño de los peces que hay en los supermercados; en si cumplen lo mínimo según su especie. También te preocupas de contarle a tus amigos que no bucean, lo grave que es la situación de la vida marina y qué pueden hacer para ayudar.

De esas y muchas maneras más, empiezas a aportar tu granito de ayuda para salvar a nuestro hermoso mundo submarino y sus especies…

Todo comienza cuando por primera vez te animas a visitar la maravilla del fondo del mar buceando »

Escrito por:

Hañela Ancona Balam

Buza monitora comunitaria de Punta Allen, Quintana Roo.