«En el mar como en la ciencia, mujeres y hombres somos iguales»
En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, conmemorado el 11 de febrero, desde el blog de #GigantesDelPasado hacemos conciencia de que el rol que desempeñan mujeres y niñas en la ciencia es fundamental y debe fortalecerse. La igualdad de género, además de ser un derecho humano primordial, es imprescindible para lograr sociedades pacíficas, con pleno potencial humano y desarrollo sostenible.
En la actualidad, menos del 30% de las personas que realizan investigación en el mundo son mujeres. Sin embargo, dentro del sector pesquero en México cada vez se abren más puertas para que las mujeres se involucren haciendo ciencia ciudadana en sus comunidades. Hoy les invitamos a conocer la historia de dos mujeres: Claudia Miranda y Alesxia Manuel, quienes nos comparten su experiencia en el co-manejo de los recursos marino-costeros de dos comunidades pesqueras mexicanas.
Claudia ha vivido toda su vida a solo unos pasos del encantador Pacífico mexicano, en Baja California Sur. Creció rodeada de familias que desde hace más de 10 años tienen su sustento en los recursos del mar y por ello, desde muy pequeña despertó su interés de querer regresarle al mar un poco de lo mucho que nos regala. Actualmente realiza investigación en México como científica ciudadana.
Como parte de sus labores, desde 2017 colabora en una red de monitoreo oceanográfico, con sensores que miden oxígeno y temperatura del agua marina en dos subzonas concesionadas de la cooperativa pesquera California de San Ignacio y otras 8 cooperativas filiales a la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera (FEDECOOP) de Baja California.
Mi formación dedicada a las ciencias marinas y laborar en la cooperativa pesquera con mayor antigüedad en el Pacífico norte de Baja California Sur, me han abierto las puertas para realizar labores en favor de los recursos marinos, como el repoblamiento de abulón y monitoreos de diversas especies de interés comercial, como langosta roja, caracol, pulpo, pepino de mar, peces, cangrejos, entre otros.
La gran cantidad de datos que se han recabado con los sensores han permitido a la cooperativa pesquera obtener información sobre las variables ambientales que inciden en los recursos pesqueros y ecosistemas submarinos, regalándole a Claudia “ojos bajo el mar” para conocer “cuándo es la mejor época para el aprovechamiento sostenible de los recursos”. Muy emocionada con su trabajo, nos platicó:
Tengo la oportunidad de trabajar como profesionista en una de las cooperativas pesqueras conformadas casi en un 90% por hombres y en donde tiempo atrás no se veía a la mujer como partícipe de actividades de pesca, o sobre una embarcación y mucho menos, realizando actividades de buceo. Se han abierto puertas de oportunidades para que más mujeres se sumen a este tipo de trabajos de campo, complementando con conocimiento científico el conocimiento empírico de los pescadores, quienes trasmiten esa sabiduría a través de las generaciones.
Personalmente, creo que vivimos en una zona privilegiada con recursos marinos y debemos darles el valor que merecen, sobre todo emocional, porque muy pocas personas tienen la dicha de aprovecharlos de la mejor manera para que sigan siendo el sustento de las generaciones futuras. El trabajo, mientras se tenga el entusiasmo y la esperanza de que todo se hace para bien y con buena intención, rinde frutos en algún momento.
Como madre de una niña de 9 años es importante sembrar la semilla del cuidado de los recursos naturales y qué mejor que hacerlo con el ejemplo, transmitiendo la importancia de lo que el mar nos provee. A veces solo se necesitan las ganas de querer ayudarle al mar y hacerlo con lo que tenemos a nuestro alcance, pero con las ganas de lograr objetivos y metas que puedan sembrar la semilla, para que los frutos sean compartidos. Queremos el bienestar de nuestras comunidades que se han sostenido por muchos años y queremos que sigan siendo muchos años más. Realizar actividades de campo me ha dado más seguridad en mi trabajo dentro de la cooperativa, ya que es distinto tener el conocimiento teórico a aplicarlo en el campo y a las necesidades de la cooperativa. Con el buceo he conocido más las zonas donde encontramos los recursos (pesqueros). Esa experiencia es la que ayuda para tratar de dar respuesta a situaciones en las pesquerías.
En el otro extremo del país, en el mar Caribe, más mujeres como Claudia participan en actividades dentro del sector pesquero, como científicas ciudadanas, buscando respuestas a los desafíos que enfrentan día con día. Una de ellas es Alesxia Manuel, quien es buza monitora comunitaria de la cooperativa Pescadores de Vigía Chico, en Quintana Roo. Junto con otras mujeres y hombres realiza monitoreo de agregaciones reproductivas de peces en su comunidad, protegiendo los sitios en que se agregan para desovar.
Convencida de la importancia que tiene su participación en las actividades de buceo, Alesxia nos platica que el buceo le ha hecho explorar sus cualidades y expandir sus límites:
Es bonito saber que puedes hacer todo lo que nunca creíste antes. En el mar no importa si eres hombre o mujer, en el mar todos somos iguales. No existen roles predeterminados en la ciencia. Tanto mujeres como hombres podemos llegar a desempeñar cualquier rol.
Para mí, poder tener contacto con la vida marina es una gran bendición. El buceo me ha demostrado como mujer y como persona que es uno mismo quien se pone límites. Me ha cambiado la manera de ver y de pensar sobre el mundo acuático. Bucear nos concientiza sobre el futuro de las especies marinas, porque cada pez, cada coral, o hasta la arena, tienen una función y un motivo por el que pertenecen al mar. Preservar ciertas especies no solo asegura el futuro de la vida marina, sino también, el futuro de las nuevas generaciones, como nuestros hijos o nietos.
En México existen otros casos como los de Claudia y Alesxia, en los que los conocimientos adquiridos por las mujeres a través de sus nuevos papeles, les brindan la oportunidad de participar en acciones colectivas y en la toma de decisiones dentro del sector pesquero, al igual que los hombres. Las decisiones que toman las mujeres, de participar en actividades como los programas de monitoreo submarino, son ejemplos que otras siguen y que inspiran a mujeres de otras comunidades, ayudando a que las condiciones de vida tanto de hombres como de mujeres en las comunidades costeras mejoren.
Celebremos y apoyemos a las mujeres y niñas que lideran la innovación y que actúan para eliminar esas barreras que nos limitan a todos. No nos privemos del talento de la mitad de la humanidad: las mujeres, al igual que los hombres, hacen avanzar la ciencia y la ciencia hace avanzar el mundo.